Michael Jackson tuvo tres hijos, Paris, Prince y ‘Bigi’, dos niños y una niña (adultos) y viven a la sombra del "Rey del pop".
La vida de este cantante que empezó muy joven a mostrar su talento ha estado marcada por los escándalos. Ellos mismos fueron parte de algunos de ellos ante algunas actuaciones de Michael frente a las cámaras que dejaron a todo el mundo sin habla. Han pasado décadas de su muerte y este es el increíble cambio que han sufrido sus hijos desde entonces.
Los hijos de Michel Jackson tenían 12,11 y 7 años cuando murió su padre el 2009. Debbie Rowe es la enfermera con quien el cantante se casó y quien afirmo que fue fecundada dos veces para concebir a sus dos hijos mayores. Jamás mantuvo relaciones sexuales con Jackson, a la hora de concebir el tercer hijo se optó por un vientre de alquiler.
Paris, Prince Michael I y Prince Michael II, fueron lo que dejó el cantante en este mundo cuando se despidió de él precipitadamente. Al morir el padre quedaron al cuidado de la abuela paterna y con una herencia multimillonaria que no ha parado de crecer. Lo han tenido y lo tendrán todo, sabiendo que el talento de su padre sigue dando dinero incluso después de muerto.
Paris, la mayor, ha sufrido depresiones y problemas de salud, por el acoso recibido de los medios y las redes sociales. Pese a todo, se ha centrado en su carrera, es modelo de Calvin Klein marca con la que cerró un contrato millonario. También ha hecho sus pinitos en el cine, demostrando que ha heredado el talento artístico de su padre.
Prince Michael I se ha graduado en Administración y dirección de empresas y está iniciando el camino como productor de cine, además de formándose como director. El mundo del séptimo arte parece que ha conquistado a toda la familia. Los hijos mayores de Michael Jackson viven centrándose en ello.
Prince Michael II se cambió de nombre por el de Blanket, en inglés manta, por ser la expresión que usaba su padre para arroparles. Sus amigos lo llaman bigi. Se compró una casa de 2,8 millones de euros nada más cumplir la mayoría de edad. Dejando atrás la mansión de su abuela en Los Ángeles.
Teniendo en cuenta que los tres hijos heredaron más de 1.000 millones de dólares no es de extrañar que todos tengan ya sus mansiones. Cada año reciben 6 millones de euros para que no les falte de nada. Con esta herencia podrán dedicarse a lo que decidan sin preocupaciones por el futuro que les espera.
